FORO: Libertad de Expresión: Piedra Angular del Avance de la Sociedad


Por: Dr. Roberto Celaya Figueroa

A veces damos por sentado aspectos tan relevantes de nuestra vida por la misma cotidianidad de la vivencia diaria. Aspectos como poder hablar, pensar y oír nos son tan básicos que difícilmente podríamos pensar una vida sin ellos.  Las libertades de las que gozamos también entran en esa cotidianidad y una de ellas es precisamente la libertad de expresión. La Libertad de Expresión puede definirse como el derecho de toda persona a buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente. Este derecho humano fundamental está contenido en todo tipo de legislaciones como la Declaración Universal de Derechos Humanos (Artículos 19 y 29), el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (Artículos 19 y 20), la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Artículos 13 y 14), la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Artículo IV) y la Constitución Europea (Artículo 20.1.a) por citar algunos.

La libertad de expresión parte de un supuesto básico y elemental: la igualdad de todas las personas. En contraparte la censura establece que hay personas mejores que otras (más listas, mejor informadas o más capaces) y que por lo tanto tienen ellas derecho sobre las otras a imponerles sus parámetros sobre que hacer, decir, oír o leer.

Por la misma naturaleza de este derecho básico y fundamental, necesaria y forzosamente, el mismo debe encontrar su máxima expresión en la educación. Poder dotar a las personas de la capacidad de intercambiar información les permite fundar las bases para establecer juicios, posturas, críticas, exigencias y poder construir una sociedad armónica, responsable y transparente. Es por eso que el Artículo Tercero, fracción VII,  de nuestra Constitución Política señala que las instituciones educativas “…realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura… …respetando… [el] …libre examen y discusión de las ideas”.

En la actualidad las tecnologías de la información permiten realizar este “libre examen y discusión de las ideas” de una forma que hace apenas unas décadas nunca hubiéramos pensado. De la misma forma, la tentación de restringir cierta información por parte de la autoridad es mayor, pues de manera relativamente sencilla pueden bloquearse aquellos accesos a información que sea “delicada” para la autoridad o violentar los derechos básicos fundamentales, al establecer filtros para poder revisar contenidos de correos electrónicos.

Si bien es cierto que la plataforma tecnológica es un instrumental que la administración universitaria da y que ella misma puede establecer las condiciones para otorgarla, esto no implica que la censura pueda disfrazarse para establecer un sistema que responda más a posturas unipersonales que a lineamientos institucionales. De hecho puede considerarse una obligación de dotar de esa infraestructura con todas las libertades inherentes para que pueda darse ese “libre examen y discusión de las ideas” de la misma forma que la administración dota del material necesario para llevar a cabo las labores diarias universitarias, restringir esto sería equivalente a no dotar a los empleados de lo necesario para realizar sus labores.

Es obvio que no toda la información coadyuvará al logro de los altos fines educativos, por eso es menester que en todas las instituciones educativas existan políticas claras respecto de lo que de manera general no es susceptible de considerarse apto para realizar ese “libre examen y discusión de las ideas”. Lo importante aquí es que sea de manera clara y general. La infraestructura tecnológica, sobre todo en una universidad, no puede estar al servicio de una persona sino de toda la Institución, de otra forma la cancelación discrecional de puntos de acceso a la información o el establecimiento de filtros para detectar información delicada caería de lleno de una manera vergonzosa, dentro de violaciones a los derechos humanos elementales con las responsabilidades a que diera lugar.

Es preferible caer en excesos al momento de ejercer nuestras libertades que el restringirlas y una universidad debe en todo momento no solo salvaguardar esas libertades sino potenciarlas al límite para promover, en vez de una sociedad desinteresada y estática, una sociedad inquisitiva y dinámica.

Acerca de itsonboletinacademico

Instituto Tecnológico de Sonora Cd. Obregon Sonora

Publicado el octubre 15, 2010 en 9no. Boletín Académico. Añade a favoritos el enlace permanente. Deja un comentario.

Deja un comentario